¿Es posible ser feliz en una gran ciudad? Diseño y salud mental sí van de la mano (Revista AD)
La presidenta del Observatorio de Arquitectura Saludable (OAS) , Rita Gasalla, participa en este reportaje publicado en la Revista AD donde se aborda cómo deben ser las ciudades del futuro, teniendo en cuenta que los espacios construidos impactan en la salud mental y física de los ciudadanos.
Como explica Gasalla, cuando entramos en un espacio construido o urbano, “recibimos estímulos que impactan y modifican nuestro sistema nervioso, emociones, conducta y rendimiento intelectual. Esos estímulos que percibimos, sumados a otros muchos como la calidad del aire, los colores o los materiales naturales, rebajan los niveles de cortisol, la hormona asociada al estrés, y elevan la oxitocina y la serotonina, dos de las hormonas de la felicidad”.
De hecho, cuando se produce el efecto contrario, es decir, cuando no nos sentimos a gusto en un espacio o percibimos que este no está adaptado a nuestras necesidades –como sucede en el caso de las personas mayores o con discapacidad–, el resultado es un aumento de la ansiedad y la frustración.
